La auditoría es una profesión muy demandada. Todas las medianas y grandes empresas tienen que ser auditadas obligatoriamente por ley y deben contar con auditores independientes y objetivos para realizar este trabajo.
¿Qué es un auditor interno?
El Instituto de Auditores Internos (The Institute of Internal Auditors – IIA) ha elaborado la siguiente definición de auditoría interna, aceptada mundialmente:
“Auditoría interna es una actividad independiente y objetiva de aseguramiento y consulta concebida para agregar valor y mejorar las operaciones de una organización. Ayuda a una organización a cumplir sus objetivos aportando un enfoque sistemático y disciplinado para evaluar y mejorar la eficacia de los procesos de gestión de riesgos, control y gobierno”.
Beneficios profesionales del auditor interno
Los beneficios profesionales de ser auditor interno es que ello representa un voto de confianza de los superiores. La organización confía en él, en sus capacidades y sus conocimientos, para cumplir con esa elevada responsabilidad. Y además, ese voto de confianza será un punto a favor en su CV.
Para entender por qué se producen beneficios profesionales de ser auditor interno, es preciso dimensionar la importancia que la auditoría interna tiene para la organización. Esta resulta esencial para el correcto funcionamiento de los sistemas de gestión y para la oportunidad de que sean mejorados.
Entre sus principales aspectos que implican beneficios profesionales de ser auditor interno tenemos:
1. Conocer la organización con mayor profundidad
El auditor interno tiene una oportunidad que no tendrán sus compañeros de área o departamento. Conocer a fondo lo que sucede en toda la organización, desde la alta dirección, hasta las áreas de atención al cliente, pasando por la producción o desarrollo de productos.
Por supuesto, esto impulsa su formación profesional y su carrera dentro de la organización.
2. Entender el error humano
A veces somos poco comprensivos con los errores. Sin embargo, entender el error humano, dimensionarlo y conocer herramientas para solucionar los problemas y evitar su repetición, serán competencias propias de un auditor interno.
3. Encontrar los mejores talentos y los mejores procesos dentro de la organización
El auditor interno conocerá de primera mano a las personas más valiosas para la organización, a veces antes que los encargados del área de Recursos Humanos o los miembros de la alta dirección. También será consciente de los procesos críticos que deben ser preservados y protegidos. Todo ello le otorga un plus sobre sus compañeros, e incluso, superiores.
4. Aplicar nuevas tecnologías y estrategias en su trabajo normal
En la práctica, los auditores internos tendrán la oportunidad de desarrollar de forma más competente sus labores dentro de la organización. Esto es así sobre todo cuando el auditor se ha especializado en la norma de gestión de la calidad ISO 9001. El auditor interno será el primero en conocer nuevas tecnologías, procedimientos innovadores, equipos con tecnología de punta. Como vemos, la auditoría eficaz es, ante todo, una gran oportunidad de aprendizaje.
5. Ayudar a la organización a impulsar la mejora continua
Uno de los beneficios profesionales de ser auditor interno es la oportunidad de ayudar a la organización a construir sólidos procesos, de tal forma que se obtenga la mejora continua del sistema de gestión. Esto aporta un valor profesional al auditor interno dentro de la empresa, que constituye una pieza clave para la organización.
Especializarse en temas de importante trascendencia en las organizaciones, se volvió la mejor manera de destacar y sobre todo aportar en el óptimo desarrollo de nuestra empresa. Promovamos constantemente el conocimiento, porque aprender y avanzar está en nuestras manos.
Fuentes:
-Escuela Europea de Eficiencia
escuelaeuropeadeexcelencia.com
-Instituto De Auditores Internos Del Perú
iaiperu.org