En los últimos años, el Perú ha sido uno de los países con mayor índice de rotación laboral en toda Latinoamérica. Con un promedio de 20 %, está por encima de la media de la región (10,9 %) según un informe de PWC publicado en un portal local. Esto puede analizarse bajo diversas ópticas. Varían entre el tipo de organización, características del sector, coyuntura del mercado en el que se ubica la compañía, entre otras.

La rotación puede originarse por una necesidad relacionada con la etapa de vida profesional, un desequilibrio entre las expectativas, la oferta de la empresa o problemas netamente personales o profesionales. Existe una desmotivación y saturación entre la persona y el puesto que desempeña, lo que originan este problema. Claro está, la rotación cuesta rentabilidad a la organización, pues debe invertir en la captación de otro talento que cubra el puesto, en capacitarlo y asumir el tiempo para su adaptación.

¿Cómo solucionar los problemas de rotación?
Es óptimo ofrecer soluciones creativas que se vayan convirtiendo en buenas prácticas, por ejemplo, la implementación de políticas de recursos humanos que vinculen a los colaboradores por un mediano plazo. Además, ofrecerles formación continua, beneficios escalonados, rediseño de puestos, actualización de competencias, capacitaciones, planes de carrera y más. Otras estrategias para lograrlo pueden ser las siguientes:
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- Involucrar a los empleados en la toma de decisiones de la compañía. La clave será hacerlos sentir valiosos y que tomen conciencia de que su opinión es relevante a igual que sus decisiones.
- Establecer un sistema de recompensas o beneficios, no necesariamente económicos, para el logro de objetivos. Muchas empresas se centran solamente en los líderes de cada área sin apuntar a los empleados en todos los niveles del negocio para las premiaciones en caso de cumplimiento de objetivos.
- Definir de manera óptima el perfil para cada tarea. Cuando hay un proyecto, por ejemplo, es importante asignar a la persona correcta. De lo contrario, podría generar frustración (al no poder cumplir con los objetivos) para el trabajador, lo cual no siempre depende de su competencia.
- Mejorar el clima laboral. Una empresa no es solo un lugar con actividades de integración esporádicas. Se necesita monitorear de manera constante cómo se encuentra el clima laboral, la motivación y la satisfacción de cada empleado y en todas las áreas. Esto permite establecer cambios en cualquier momento u oportunidad requerida.

La rotación es la punta de un iceberg; es decir, algo que debe llamar la atención de la compañía sobre un factor que no está funcionando como debería. Es una consecuencia y, por lo tanto, será necesario diagnosticar donde se está quebrando el vínculo de sociedad establecido con los colaboradores al iniciar la relación laboral.
Autora: Rosana Patricia Vargas Masías, docente ESAN.
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